Este editorial se emitió en Onda Cero Cáceres el 21/10/2010
Nuestro sistema electoral presenta disfunciones que es preciso corregir, para que la democracia sea más representativa, justa e igualitaria. Tal y como está ahora, la ley electoral favorece a los dos grandes partidos y a las formaciones nacionalistas.
Con el sistema actual el ciudadano que vota a un partido que sólo se presenta en una región de España está sobrerrepresentado, frente a quien vota a un partido de ámbito nacional.
El resultado de esta Ley elaborada en la Transición, y que tenía como objetivo consolidar a los partidos políticos nacionales existentes tras la dictadura, ha sido la consolidación de un bipartidismo imperfecto, en el que los árbitros de la política nacional, son partidos nacionalistas, que no creen en el estado, y en los que el núcleo de su política, es el chantaje y el victimismo.
Un claro ejemplo de esto que acabo de decir, lo acabamos de vivir con la reciente negociación de los Presupuestos Generales del Estado, en los que una sensación de impotencia ha embargado a los ciudadanos españoles, al ver a su gobierno chantajeado por la minoría nacionalista del PNV.
Consiguiendo éstos un acuerdo, que da un paso más para romper la soberanía nacional y la solidaridad interregional. Cerca de 500 millones de euros y 32 nuevas competencias han conseguido los nacionalistas, en menoscabo del resto de las Comunidades Autónomas, y especialmente de las que son económicamente más débiles.
La aprobación de los presupuestos y las prebendas entregadas al PNV, demuestran que los partidos mayoritarios harán lo que sea y pactaran con quien sea con tal de seguir gobernando.
El chantaje del PNV a zapatero produce aflicción en la opinión pública, al ver al presidente de la nación comprando con el dinero de las arcas públicas su salvoconducto para salvar su presidencia.
Mientras, el Sr. Rajoy, mirando para otro lado. Esta habría sido una excelente ocasión, para que el partido Popular hubiera demostrado su compromiso en la defensa de la cohesión nacional, por ejemplo, anunciando la abstención del PP en la votación de los Presupuestos de 2011, lo que hubiera neutralizado el chantaje de los nacionalistas.
Una gran mayoría de ciudadanos españoles hubiera visto con buenos ojos este gesto del pp, pero claro qué podemos esperar de una oposición tan incompetente.
Existe un sentir generalizado del pueblo español de que el sistema electoral es injusto y daña la credibilidad del ciudadano en su sistema electoral.
Unión Progreso y Democracia considera que uno de los derechos más fundamentales en democracia es el derecho al sufragio igualitario, por lo tanto, un objetivo fundamental en su programa electoral, será la reforma de la ley electoral