"Una de cal y otra de arena" al parecer no hay consenso en la opinión pública, sobre cual es la buena y cual la mala, por lo que sólo utilizaremos este aforismo, para titular este editorial en el que quiero resaltar dos noticias ocurridas en los últimos días. La positiva, ¡como no! es que nuestra Semana Santa, ha sido declarada fiesta de Interés Turístico Internacional. Desde Unión Progreso y Democracia no podemos dejar pasar la ocasión para felicitar en primer lugar, a los cacereños, cofrades y todos los que participan de forma activa para conseguir que la Semana Santa sea cada vez más conocida, y que a partir de ahora si cabe, sea aún más visitada por el turismo nacional e internacional; tampoco queremos olvidarnos de los técnicos que han elaborado el informe y como no podía ser menos, del propio Ayuntamiento, incluyendo en ello a todos los partidos políticos que lo apoyaron y que en estos tiempos que corren de desprestigio de la clase política, también merecen una muestra de gratitud, cuando las cosas se hacen bien.
La noticia negativa, tiene que ver con la soberbia y el triunfalismo adelantado, que al parecer los viejos partidos no acaban de entender que es su peor enemigo. Hace unos días estuve viendo una entrevista al candidato del PSOE a una capital andaluza, que hablaba con toda naturalidad de las cosas que iba a hacer cuando fuera el próximo alcalde, huelga decir que para nada utilizó “si los ciudadanos me otorgan su confianza”. Estos comportamientos arrogantes y prepotentes producen una nefasta opinión en los ciudadanos. Al parecer tampoco lo entienden en el PP de Cáceres, si nos atenemos a las declaraciones de Monago al presentar la candidatura de Elena Nevado como “el próximo gobierno de Cáceres”, sin apostillar a continuación si obtienen la confianza de los ciudadanos. Si creemos las encuestas, es posible que haya razones para semejante euforia, pero no olviden que la humildad, debe ser una de las primeras cualidades de un buen político, y si fueran humildes tendrían que reconocer, que esa intención de voto no la tienen por su labor política que ha sido escasa y obstruccionista, sino porque en las próximas elecciones, desgraciadamente muchos ciudadanos votarán con la nariz tapada y no les elegirán porque les crean los mejores, sino para que se vayan los que ahora están. UPyD quiere dar la opción a los ciudadanos de votar a favor y mostrarles que hay otra forma de hacer política.
